Estan dos amigos jugando golf y uno de ellos se prepara a pegarle a la bola.
El tipo mira a la bola y al hoyo, a la bola y al hoyo, ajusta un poco las piernas, y cuando está a punto de pegarle, ver que pasa al frente del campo la caravana de un entierro.
El golfista muy respetuoso, se pone tieso, se quita la gorra y mira hacia abajo.
Cuando termina de pasar el cortejo fúnebre, el tipo se vuelve a poner la gorra y se alista a golpear la bola.
Su amigo asombrado le dice: - Me has dejado impresionado. ¡ ya no se ve gente así! ¡ qué respeto por los difuntos! ¡ que cortesía, que deferencia....!
- Es lo menos que podía hacer luego de 30 años de matrimonio....
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