domingo, 8 de agosto de 2010

Despedidas por no poder conciliar sus trabajos con el cuidado de sus hijos enfermos de cáncer


Susana López y Claudia Moreno son madres de niños con cáncer.

Ambas han perdido su trabajo al no poder compaginarlo con la atención que requería la enfermedad de sus hijos.

La reciente proposición de ley que CiU ha registrado en el Congreso de los Diputados, por la que se insta al Gobierno a permitir que, cuando un niño tenga cáncer, uno de sus padres pueda pedir un permiso retribuido para su cuidado, pretende evitar situaciones como las que ellas han vivido.

Tanto Susana como Claudia coinciden en afirmar que es muy difícil afrontar una enfermedad como esta y todo se complica aún más cuando te quedas sin trabajo.

"Me dieron una baja por depresión"

Susana López está separada y vive en Madrid con sus dos hijos: una niña de 14 años y Óscar de ocho. En febrero de 2009 diagnosticaron a Óscar leucemia linfoblástica aguda, tras salirle unas manchas en la piel. "Yo pensaba que era algún tipo de reacción alérgica", explica Susana.

El niño está recibiendo tratamiento de quimioterapia en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y ha tenido algunas complicaciones porque entró en coma y le han quedado algunas secuelas.

Al igual que en el caso de Claudia, cuando Susana comunicó su situación en el trabajo, no le pusieron ningún problema. En su caso, el médico de cabecera le dio una baja por depresión.

Pero pronto le llegaron malas noticias. "En noviembre de 2009 la empresa me ofreció arreglar todos los papeles para cobrar el paro, pero sin indemnización", afirma Susana, quien se negó y pudo conseguir que la empresa accediera a que siguiera con la baja.

A los 18 meses se le agotó la baja por depresión que le había dado su médico de cabecera y Susana se reincorporó al trabajo. Pero, "no pude compaginar el trabajo con la enfermedad de Óscar", comenta Susana.

Finalmente, la empresa decidió tramitar su despido hace un mes y podrá cobrar la prestación por desempleo durante 14 meses.

Susana reconoce no saber qué hacer cuando se le agote el paro porque "es difícil encontrar un trabajo que se adapte a la necesidad que tengo", explica.

Tras un año de baja llegó el despido

Claudia Moreno es madre soltera. Aunque es de Colombia vive en España desde hace nueve años y reside con Sebastián, su único hijo, en Molina de Aragón (Guadalajara).

Sebastián tiene 14 años y fue en noviembre de 2008 cuando le detectaron un linfoma no hodgkin linfoblástico. El niño fue trasladado al Hospital Ramón y Cajal en Madrid.

Claudia comunicó la situación a la empresa y el médico de cabecera le dio una baja por ansiedad.

Al principio no hubo problemas, pero cuando sólo había pasado un mes desde que le detectaron la enfermedad a Sebastián, recibió una llamada de su jefe para decirle que fuera a firmar los papeles que le permitían cobrar el paro.

Claudia se negó. "Yo no sabía cuánto iba a durar la enfermedad de mi hijo", explica Claudia.

La empresa dejó de pagarle y en febrero de 2009 se vió obligada a denunciarles.

Cuando finalizó el tratamiento de su hijo, Claudia quisó volver a su puesto de trabajo. "Fui a ver a mi jefe, acompañada por mi hijo, para comunicarle que me reincorporaba al trabajo y me dijo que ya no era bienvenida en la empresa", lamenta.

Un accidente de tráfico obligó a alargar la baja de Claudia, hasta que finalmente perdió el trabajo. "Cuando iba a cumplirse un año desde que llevaba de baja me llegó la carta de despido", afirma.

Tras algunas complicaciones en marzo de este año, Sebastián tuvo que comenzar de nuevo todo el proceso del tratamiento y esta misma semana ha recibido un trasplante de médula.

"Estoy en una situación límite porque en un mes se me acaba el paro y no sé cuánto tiempo durará la enfermedad de mi hijo", afirma Claudia.

No hay ayudas públicas

Tanto Claudia como Susana quieren agradecer el apoyo que han recibido de diferentes asociaciones ya que hacen que todo sea un poco más fácil.

Susana valora el trabajo que realiza la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) ya que "es muy importante para nosotros y para nuestros niños". Además recuerda que "necesitamos ayudas porque esta situación no es fácil".

Por su parte, Claudia agradece la ayuda que recibe de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla La Mancha (AFANION). "Durante los tres primeros meses de la enfermedad de Sebastián me brindaron ayuda económica", explica.

"Me pagan una serie de los gastos. Seis euros diarios por transporte y nueve euros para comida", añade Claudia. Además ofrecen ayuda psicológica y Sebastián dispone de una profesora particular.

Apoyan la propuesta de CiU

"Me parece fenomenal la propuesta de CiU. Yo ya no puedo acogerme a ella, pero me gustaría que otros padres no tuvieran el mismo problema que yo", afirma Susana.

Por su parte, Claudia comenta que "me parece muy bien que familias que empiecen una sitúación así reciban esta ayuda porque esto es algo muy difícil de asimilar psicológicamente".


Fuente: Despedidas por no poder conciliar sus trabajos con el ciudado de sus hijos enfermos de cáncer

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9 comentarios:

  1. Es triste que las dos hayan acabado siendo despedidas por estar muy mal asesoradas.

    Lo que podían, o debían, haber hecho es reducirse la jornada voluntariamente por guarda legal de menor (si los niños son menores de 8) o bien por cuidado directo de familiar que no trabaja y no puede valerse por sí mismo). La reducción hubiera sido entre un 12,5% y un 50%, a elección de ellas, habrían podido escoger su horario e incluso modificarlo cuando quisieran, con paro e indemnizaciones al 100% y sobre todo hubieran tenido protección contra el despido que les ha hecho la empresa, de forma que si aunque las hubieran despedido ellas podrían haber demandado y el despido hubiera sido declarado nulo, con readmisión obligatoria cobrando todos los salarios dejados de percibir, por ser despido en reducción voluntaria de jornada.

    Más información aquí: http://laboro-spain.blogspot.com/2009/09/reduccion-voluntaria-de-jornada-por.html

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  2. En estos casos, lo que hace falta son nombres... los de las empresas. Yo ciertamente no quiero hacer negocios ni comprar nada a empresas cuyos directivos tienen el corazón de piedra y en una situación como ésta sólo piensan en la pela.

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  3. Eso es muy bonito desde el punto de vista legal, pero no todas las empresas están dispuestas a concederlo. Si hubiesen querido mantenerles sus puestos de trabajo, ellos mismo las habrían asesorado.

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  4. Triste sí, pero no es una empresa quien debe pagar a una persona que no trabaja, sino el Estado. ¿Se pretende que cualquier persona con problemas tan graves que le imposibiliten de forma reiterada y en largas temporadas ejecutar su trabajo sea mantenida? Bien, pero debe ser mantenida por todos, y todos significa Estado y seguridad social.

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  5. Vamos hombre no digamos chorradas de reducción de jornada. Tú no sabes lo que es una enfermedad de ese tipo que te absorbe todo el día. Qué hace el hijo mientras la madre soltera trabaj? en que mundo vives don leguleyo? Menos vomitar la legislación que es de pena y más luchar para cambiar esta sociedad inhumana. Y qué pasa si el tratamiento es en Madrid y el trabajo está en Valencia por ejemplo?

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  6. Me parece muy triste la situación, y soy empleada en un comercio, pero por ejemplo, nosotras somos tres, y si una tiene una desgracia como esa, el tener a una empleada, por mucho que cueste comprenderlo, de baja tanto tiempo, puede hundir a un comercio, así que entiendo que, en determinadas empresas, eso pueda pasar. El pequeño y mediano comercio está pasando momentos muy difíciles, y casos como este, por triste que sea, pasan muy a menudo.

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  7. Es habitual que un blog haga una pequeña reseña de artículos interesantes que haya visto por ahí, pero que copie y pegue todo el artículo, estando disponible en la web de rtve, resulta fascinante.

    Luego vendreis llorando si un medio os copia algo y pone una cosita pequeñita al final indicando de dónde viene, supongo.

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  8. Nadie habla de las empresas. No es lo mismo una multinacional o una empresa muy grande que tiene la capacidad de absorber esa baja larga que una empresa casi familiar con 1 o 2 empleados. Una baja tan larga para las empresas pequeñas es desastrosa, les obligan a pagar un sueldo i seguridad social i los modulos que correspondan, haciendo que no puedan contratar a otra persona. Si la empresa fuera tuya que harias? todos tenemos corazon, pero si te juegas el comer i el vivir de toda tu familia en realidad no tienes eleccion.

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  9. En mi opinión el Estado, es decir, toda la sociedad, debe hacerse cargo de la situación de estas personas. Aunque hay empresarios para darles de comer aparte, tampoco todo el gasto puede caer sobre ellos; sobre todo cuando se trata de una pequeña/mediana empresa.
    Los que NUNCA ha de salir perdiendo son los enfermos y sus familias. Ya tienen bastante.

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